Artículo No. 27: Chilpancingo la ciudad del eterno bloqueo

Se han cumplido ya más de dos semanas desde que iniciaron los bloqueos de las principales avenidas y calles de la Ciudad de Chilpancingo de los Bravo, Capital del Estado de Guerrero y sede burocrática de los poderes ejecutivos, legislativo y judicial. Pero ¿Cuál es la causa del bloqueo que realizan las principales secretarías del Gobierno del Estado?

El pasado 22 de septiembre en una nota periodística que fue publicada en el diario El Sur, El gobernador Rogelio Ortega Martínez dijo en conferencia de prensa que “no hay dinero” en la administración estatal para pagar el bono de fin de sexenio a los burócratas y que la protesta que realizan es “ilegal”, porque esa prestación no está dentro de sus condiciones de trabajo, también enfatizo que “La situación financiera es extremadamente crítica e impide responder a la solicitud que se está haciendo de un gasto de más de 100 millones de pesos que no es posible cubrir, no estamos en la capacidad de comprometer un bono adicional”.

¿Cómo es posible que el estado se encuentre en quiebra? Si a casi un año que entró el gobierno interino de Ortega Martínez, después de que el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero dejará el cargo por la presión que ejercieron las constantes protestas, manifestaciones y bloqueos que se generaron a partir de los hechos sangrientos registrados el 26 y 27 de septiembre de 2014 cuando 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero fueron desaparecidos y otros más fueron golpeados y torturados por parte de las fuerzas armadas estatales.

La ciudad de Chilpancingo de los Bravo, se ha vuelto un caos tanto para los transportistas como para la sociedad en general, pues las avenidas Vicente Guerrero, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas y Ruffo Figueroa se encuentran bloqueadas por las diferentes secretarias y dependencias gubernamentales que se encuentran cerca, pues exigen que se page el bono sexenal de fin de administración que ha dado a los trabajadores desde hace tiempo, y aunque no figura dentro de las liquidaciones sexenales, si es un “pago” que debe de hacer cada administración saliente.

En lo que se llega a la toma de protesta de la nueva administración Municipal y Estatal, lo más que podemos esperar es que ya no sigan los bloqueos en la capital guerrerense, pues en lugar de ayudar a mantener una imagen buena de la ciudad se tiene una pésima reputación, añadido que también el gobierno que actualmente tenemos ha gastado más en la inversión de la imagen pública, descuidado sobre todo que los trabajadores y la sociedad civil son los principales factores humanos que ayudan o perjudican a dicho gobierno.