Artículo No. 16: Vuelo 9525 de Germanwings

La historia se ha visto marcada por grandes invenciones durante el siglo XV, entre ellos se encuentra Leonardo Da Vinci quien tenía un sueño, anhelaba poder volar, durante su época diseño varios prototipos de aeronaves que resultaron poco favorables para poder soportar el peso del ser humano.

La misma historia se fue repitiendo hasta 1903, año en que los hermanos Wright realizaron el primer vuelo sostenido mediante un aerodino impulsado con un motor. Pasaron los años y las aeronaves fueron evolucionando y tomando la forma en la que hoy los conocemos, pasando desde los Airbus, Boeing y Concordes, estos últimos más modernos, sofisticados y rápidos que los anteriores mencionados.

Así como fue la invención del avión, también hay otras historias donde, caso contrario a la felicidad, hay muerte y destrucción. Con esto me refiero a los accidentes de avión que han quedado marcados no solo en la historia de la aviación moderna, sino que ha pasado las fronteras y se han quedado marcados en la historia de la humanidad, demostrando lo pequeño que somos como seres humanos.

Dichos accidentes pueden ser de distintas índoles o formas como por la fuerza de la naturaleza, errores humanos o errores técnicos donde al final de cuentas hay vidas perdidas y traumas que serán, para las víctimas, difíciles de superar. En México durante el siglo XX se vivieron grandes cambios no solo en la economía, sino también en ámbitos sociales y culturales, la aviación no podía ser la excepción, pues se comenzó a introducir en el país alrededor de la década de los 30’s.

Algunos otros accidentes menores y sin víctimas mortales han ocurrido desde 1986 hasta el 2012, fecha en el que el 9 de diciembre de dicho año se estrelló una aeronave privada en el Estado de Nuevo León. En el percance falleció la cantante Jenny Rivera después de dar un concierto en la Ciudad de Monterrey y donde, se presume, se dirigía al Estado de México a cubrir otros eventos.

Hasta el momento no se conocen las verdaderas causas del accidente, lo que sí se sabe es que la aeronave si estaba “apta” para seguir volando, según su última certificación en el mes de mayo de 2012. Los primeros meses de 2015 se vieron marcados por hechos lamentables que traspasaron fronteras, como los ocurridos en la capital francesa a principios de año, donde un atentato terrorista terminó con la vida de 12 personas en  la revista satirica Charlie Hebdo.

El pasado 24 de marzo, el vuelo 9525 de Germanwing, filial de la compañía alemana Lufthansa, se estrello cerca de la localidad francesa de Barcelonnette, en una región conocida como Alpes-de-Haute-Provence donde murieron 150 pasajeros incluidos la tripulación. Hecho que recorrio el mundo en las primeras horas después de saber la noticia en cadenas como BBC de Londres, NBC de EUA o Televisa en México, así como también por agencias de información internacionales.

Diez días después del siniestro aún continuaban las investigaciones por parte de policias franceses y alemanes. El primer indicio que se tuvo, fue que el copiloto de la aeronave, el alemán Andreas Lubitz fue el responsable de que perdieran la vida los 144 pasajeros y los 6 de la tripulación. Esto relacionado con el padecimiento que ya tenia desde 2009, el cual se encontraba en una “severa depresión” afirman los médicos que lo habían tratado, así como la propia compañía de aviación.

Accidentes como el ocurrido en la provincia francesa, puede haber muchos más si nos adentramos a la historia, como las aerolíneas PAM-AN, Air India, Korean Airlines o All Nippon Airlines que en la década de los 60’s tuvieron un alto grado de accidentes a causa de la naturaleza o los efectuados por el ataque terrorista en Estados Unidos de América en 2011 por la aerolínea American Airlines y United Airlines.

A estas alturas recriminar o no al copiloto de Germanwing no es lo esencial, pues los hechos ya han ocurrido, así como inculpar a una de las compañías más poderosas de Alemania y de Europa. Solo queda que los órganos encargados de regular y supervisar las líneas de seguridad de la aviación, así como de los pasajeros sepan dictar las medidas adecuadas para que no se vuelvan a cometer estos errores técnicos o humanos.