Arículo No. 87: Siria

Una causa en común une a todos los ciudadanos sirios: que terminé el dolor y el sufrimiento que los envuelve día a día. Desde hace mucho tiempo han perdido la tranquilidad que les brindaba el estado de derecho. Ahora esos derechos ya no valen nada. La Guerra que se ha prolongado por cerca de cinco años ha dejado desplazados, muertos y huérfanos que solo buscan una pequeña esperanza.

La proliferación de la “primavera árabe” en 2011 en varios países de oriente próximo y norte de África dieron lugar a revoluciones y conflictos armados que buscaban el derrocamiento de gobiernos autoritarios y vivir en estados democráticos y participativos.

A lo largo de estos cinco años, se han formaron grupos opositores armados. En el caso sirio las deserciones de militares connacionales que se unían a los rebeldes, aglutinados en el Ejército Sirio Libre (ESL). El país se sumió en la guerra, los bombardeos de las fuerzas sirias se multiplicaron y en el 2012, los combates llegaron a Damasco, la capital y Alepo, segunda ciudad del país. Puntos estratégicos para el grupo terrorista Estado Islámico.

En septiembre de 2014, una coalición internacional liderada por EEUU, Jordania, Baréin, Catar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos empezó a bombardear al EI. Francia inició los ataques en septiembre del 2015 y el Reino Unido, en diciembre del mismo año.

Lo anterior son dos fines. El primero es derrocar al Presidente Bashar Al Assad del poder y llevar al país a una nueva era. La segunda, erradicar las células terroristas del EI y otras ramas del Al Qaeda. Pero ¿Alguien piensa en las cientos de miles de personas que son desplazadas, asesinadas y forzadas a unirse a una causa sin sentido?

En las últimas semanas se ha vivido la peor crisis migratoria de Europa, desde la segunda guerra mundial. Aunado a esto, los ataques suicidadas perpetrados en ciudades como Bruselas o Berlín han provocado la activación de alarmas. El pasado 21 de diciembre un camión envistió un mercado navideño en Berlín.

Justo para cerrar el año, debemos de pensar en las acciones que están realizando los gobiernos que participan en esta guerra sin sentido. La búsqueda del petróleo – el oro negro de la sociedad capitalista – en países con numerosos yacimientos petrolíferos ha creado el monstruo que vive y está lejos de ser aniquilado.

Foto: Crestomatia