Artículo No. 07: Después de las elecciones.
Ante la incertidumbre que se vivio en el Estado de
Guerrero, la sociedad civil espera que se cumpla lo que el ex candidato y actual Gobernador del Estado cumpla con su lema de camapaña: Un Guerrero con orden y paz. Así pues, el Instituto Nacional Electoral puso su vista en los cuatro Estados que comprenden la región sureste del
país, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Ante tales dudas y cuestionamientos, es necesario tener
en cuenta que a poco más de 8 meses de la desaparición de los 43 estudiantes de
la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero aún se
vive con el resentimiento, el coraje y el anhelo de que se haga justicia, no
solo con los desaparecidos la noche de 26 y 27 de septiembre de 2014, sino por
las más de cien mil personas desaparecidas en todo el país a causa de lo que
comúnmente se conoce como desapariciones forzadas y crímenes de estado.
Sin embargo, las cosas no parecen pintar bien para el INE
y las predicciones que tuvo Lorenzo Córdoba para el pasado 7 de junio, tal parece que se cumplieron. Pues
los actuales sucesos violentos que se han vivido en el Estado de Guerrero dejaron por un momento la incertidumbre de que el proceso electoral se llevará a cabo como se ha venido
realizando en los comicios anteriores.
Días previos a la fecha establecida para que sean llevados
a cabo las votaciones en nueve Estados de la República Mexicana y el Distrito
Federal se han realizado distintos enfrentamientos entre los integrantes de la
Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero
(CETEG) y el Movimiento Popular Guerrerense (MPG) en contra de miembros del
ejército mexicano y la policía federal y estatal, todo eso, con el motivo de
boicotear las elecciones en el Estado y que se presente con vida los 43
normalistas desaparecidos, también sumado a sus peticiones exigen el pago de
sus salarios caídos y que no sea aplicada la nueva reforma educativa y laboral
que fueron propuestas y aceptadas por los y las diputadas priistas, todo esto,
desde la toma de protesta del actual presidente de México Enrique Peña Nieto.
La muerte del líder del MPG Juan Villegas Tenorio y el
enfrentamiento con los simpatizantes de la Ceteg por parte de las fuerzas
armadas mexicanas provocaron que un acceso a la carretera federal Tlapa de
Comonfort-Puebla fuera cerrada, así como otro enfrentamiento que se sucinto en
el nuevo libramiento Chilpancingo-Tixtla por parte del ejército mexicano y
estudiantes de Ayotzinapa paralizaron la ciudad.
En la capital guerrerense, también hubo enfrentamientos
de magnitudes revolucionarias al tomar el centro capitalino por parte de la
Ceteg, estudiantes y simpatizantes del MPG, en razón a ello, en redes sociales
se socializaron varios video-aficionado donde se muestra que la represión por
parte de los uniformados es con un solo objetivo: callar la libertad de
expresión que se nos otorga a cada uno de los ciudadanos y que está
representada en la máxima carta magna que es la constitución política del
Estado de Guerrero.
El pasado proceso electoral se podría definir como el más inestable,
preocupante y violentado de la historia del país donde la burocracia es más
evidente que los errores fiscales, donde se le da más importancia a la final de
la Champion League y la ley seca que a la inflación del dólar que traerá como
consecuencia que los productos de la canasta básica suban de precio, un país
donde están convocados a participar y ejercer su derecho al voto poco más de 82
millones de personas adscritas en el listado nominal.
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