Artículo No. 40: El Distrito Federal, ahora Ciudad de México: No es un Estado, solo tiene más autonomía.
Como parte de las nuevas reformas que se han llevado a
cabo en el país desde la entrada del Gobierno de Enrique Peña Nieto, teniendo
como consecuencia el desacuerdo de un sector importante de la población. En
días pasados el H. Congreso de la Unión aprobó la modificación del Distrito
Federal para denominarlo Ciudad de México, quien gozara de mayor autonomía, sin
embargo, no tendrá la soberanía que tienen los demás estados de la federación.
La revista Forbes menciona que la Comisión Permanente dio la Declaratoria de Reforma Constitucional al
decreto en materia de Reforma Política del Distrito Federal, al contar con
el visto bueno de 23 de los 31 congresos locales que hay en el país. También
cabe señalar que la capital del país pasa
a llamarse Ciudad de México además las delegaciones serán convertidas en
alcaldías, las cuales contarán con un alcalde y un Concejo.
El pasado 8 de diciembre de 2015, la Cámara de Diputados
aprobó la Reforma Política del Distrito Federal, misma que fue entregada al
Senado de la República, quienes aprobaron el dictamen el 15 del mismo mes. Por
lo que respecta a esto, el pasado 21 de enero en el diario Excélsior se hace
mención a que el presidente Enrique Peña
Nieto tendrá que emitir un papel para que se publique en el Diario Oficial la
aprobación constitucional de modificar el estatus legal de la capital de la
República.
A partir de la fecha de publicación en el Diario Oficial
de la Federación el Instituto Nacional Electoral contara con un plazo máximo de
quince días hábiles para convocar a la primera jornada electoral, la cual se
pretende sea llevada a cabo el primer domingo de Junio y se establezca
oficialmente el 15 de septiembre. Con esto se consolidará el Congreso Constituyente de la
Ciudad de México. El nuevo congreso tendrá la responsabilidad de redactar y
aprobar la nueva constitución local, esta tendrá que ser aprobada a más tardar
el 31 de enero de 2017.
Ahora bien, todo lo anterior resulta inusual y prometedor
para el avance político y administrativo del país, pero ¿es necesario que se
realice esta modificación? Tal parece que sí, pues para los altos funcionarios
no les afecta esta nueva división político-administrativa, pues ellos seguirán
cobrando sus gordas quincenas, mientras que la mayoría de la población seguirá
en la misma miseria que ha vivido desde hace tres años.
Una opinión acertada, la cual cito a continuación, es la
que emite el columnista y periodista Félix Cortés Camarillo: Todo este circo tiene los tintes de política
electorera que se están haciendo habituales en nuestro tiempo. Que la justicia española detenga y procese a un ex presidente del PRI
que hizo la campaña del presidente Enrique Peña Nieto no tiene nada que ver con
la justicia… Que la cirugía estética a la que ahora se somete el Distrito
Federal tiene que ver con las ambiciones políticas de muchos para dentro de
tres años con un gobierno federal debilitado y torpe.
Si bien, aunque podría ser una red distractora para
olvidarnos por un tiempo de la reciente detención de Humberto Moreira en España
por presunto lavado de dinero y financiación de la campaña electoral del actual
presidente de México, bien podremos estar seguros que esta nueva modificación
no solo traerá un nuevo sentido de identidad y simbolismos que seguirán sonando
en todo el 2016, sino que además traerá consigo enormes déficits
presupuestarios
Uno de los puntos que fueron aprobados por la Cámara de
Diputados y la Cámara de Senadores es el que a la letra dice: La Ciudad de México será entidad federativa
pero no estado. La Federación se integrará por 31 estados y la Ciudad de
México. Sólo si los poderes de la Unión, cuya sede seguirá siendo la Ciudad de
México, cambian de lugar, ésta se convertirá en estado. ¿Qué piensa usted
al respecto?
Si bien, aunque existe una confusión de acuerdo a que si
será o no un Estado como los demás del país, distintos legisladores han
recalcado que se debe de educar para entender esta nueva reforma. Daniel
Ordóñez, miembro del PRD, sugirió que “se debe explicar con toda claridad a la
gente que la nueva Ciudad de México, evidentemente, no tendrá la denominación
de estado de la Federación, aunque en los hechos podremos contar con mayor
autonomía, con mayores ingresos y más derechos políticos”.
Con todas estas aclaraciones y conclusiones a las que se
han llegado, solo cabe esperar a que el Presidente del país haga oficial esta
nueva reforma y que proceda a realizar los cambios “necesarios” para denominar
a la recién creada Ciudad de México. ¿será benéfico para la política del país?
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