Crónica ¡Duro contra el Muro!

Salas de espera, Baños de vapor, lugares de encuentro y bares “selectos” son solo una pequeña parte de zonas en donde puedes tener sexo con desconocidos, aumentando las probabilidades de contagiarse de VIH.

Cientos de personas afirmamos que la liberalización sexual, el movimiento hippie y la lucha por los derechos sexuales de la comunidad lésbico-gay, marcaron un parteaguas en la segunda mitad del siglo pasado. Afortunadamente ahora, la sociedad ha sufrido una apertura cultural gracias al efecto de la globalización. Sin embargo, aún les cuesta mucho asimilar la idea de que somos diferentes.

El VIH es la afectación causada por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, el cual es transmitido por contacto sexual con personas que son portadoras, por utilizar jeringas o navajas infectadas o por transfusiones de sangre contaminada (esta última en menor medida), dicha afección puede no presentar síntomas. Mientras que el SIDA, en la mayoría de los casos, es la complicación causada por el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, la cual se encarga de eliminar los anticuerpos que produce el sistema inmunológico, dejando al cuerpo desprotegido ante enfermedades simples como una gripe común.

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) afirma que las prácticas sexuales de riesgo son la causa principal de transmisión de enfermedades sexuales. Una de ellas el VIH. Las relaciones “exprés” o de una noche forman parte de esa tendencia entre jóvenes homosexuales que solo buscan satisfacer necesidades fisiológicas.

El amor, la estabilidad emocional y el compañerismo son cosas del pasado. Lo de ahora es conocer personas, concretar una cita y tener sexo. Después “ni te conozco, ni me conoces”, frase utilizada en el ambiente gay. El año pasado, durante el marco del Día Internacional de la Lucha contra el SIDA, la Secretaría de Salud informo que durante el último semestre se incrementaron los casos de personas infectadas con VIH en la Ciudad de México.

Estando de fiesta por la Zona Rosa de la Ciudad de México, Zona conocida por su ambiente homosexual, parecido al Barrio de Chueca en Madrid, y de forma aleatoria formule una pregunta: ¿Has practicado sexo sin protección con desconocidos? curiosamente poco más de la mitad de los encuestados (70%) respondieron que sí. Pero me permitirá preguntarme ¿existen lugares donde se practique este tipo de sexo? Claro que sí.

El lobby

Traducidos como “salas de espera” los Lobbies son lugares de encuentro para hombres homosexuales. En donde con un acceso que va desde los 70 hasta los 250 pesos puedes practicar sexo sin protección con desconocidos, sexo uno a uno, tríos u orgías. El Depa, Club MD, Club Antifaz, Lobby DF son solo algunos de estos lugares. La gran mayoría de ellos se encuentran escondidos y para llegar es necesario librar una serie de calles y avenidas.

Al entrar en aquel pequeño departamento, lo primero que note fue el olor a humedad. ¡No es para menos! Ventanas cerradas y cubiertas con cortinas oscuras, poca ventilación y la presencia de varios cuerpos desnudos hacen que ese olor se multiplique.



Hola galanes, ¡Que guapos se ven el día de hoy! Son 200 pesos por los dos. Expresaba casi en automático Gary, quien administra “El lobby” desde el 2010. La sensación de adrenalina que causaba en mi interior me hacía sentir las vibraciones de la música, eso sí, a un volumen considerable.

Entramos solo con bóxer. Al interior, jóvenes y adultos se encontraban recorriendo no solo con los pies los alrededores de aquel pequeño lugar. En una barra improvisada había cervezas dentro de una hielera. Al fondo dos habitaciones sin puerta y a oscuras producían desde su interior el ya reconocido sonido de penetraciones y felaciones.

Según el Censida 4,112 personas fueron diagnosticadas con SIDA en el último semestre de 2016. La Ciudad de México se colocó en el primer lugar con 14.5% de los casos a nivel nacional, seguido del Estado de México, Veracruz y Jalisco. Las ONG y dependencias de salud recomiendan realizarse la prueba de detención de VIH cada seis meses, pues según ellos es el tiempo suficiente para poder detectarlo en el cuerpo.

Miguel, diseñador gráfico y paciente con VIH, menciona que tenía la costumbre de frecuentar el lobby dos o tres veces al mes. La sensación de morbo al estar teniendo sexo y que otros te vean era muy fuerte. Al realizarse la prueba del VIH, su resultado lo dejo marcado. Su vida dio un giro de 180 grados. Ahora solo le queda afrontar las consecuencias de sus actos.

Al decidir entrar con bóxer, el cobró fue menos. Gary menciona que dependiendo de cómo decidas entrar es el precio que pagas. Bóxer, Bikini, Suspensorio o desnudo. El entrega cinco condones a cada uno de los usuarios, pero también menciona que es una pena que no los usen, pues siempre los encuentra en el piso, cerrados. El sexo sin condón se disfruta mejor. No me gusta usarlo, es como no hacer nada. Mejor así, a pelo. Sentencia un hombre joven de piel trigueña y cuerpo musculoso.

Tom´s

En las cercanías del metrobús Sonora hay un lugar que se ha vuelto popular entre hombres homosexuales. Decidí entrar un viernes por la noche, hacía frío y la caminata no había sido muy buena. El acceso incluye seis cervezas, ¡Genial! ¿No lo crees?
Pinturas artísticas de hombres mostrando su cuerpo, sin pudor ni censura. Música contemporánea y un ambiente caliente. Después de que la vista se hubiera acostumbrado a la poca luminosidad del interior, pensé en explorar los alrededores. En lo que decidía a donde ir primero, el lugar comenzó a tener vida, más personas, música más fuerte, una esencia peculiar.

¡Hey! ¿Vienes solo? Pregunta un hombre de cabello corto y chaleco de piel. Apenas sin hablar su mano ya estaba tocando mí entrepierna. Un poco nervioso, respondo que sí. ¡Acompáñame! Separándonos de la multitud, entramos en el cuarto oscuro. Para sorpresa mía ya se encontraban varios ahí, una especie de orgía con poppers, dulces y cerveza engalanaba el ambiente. Después de un faje, decidí salir de ahí y buscar a mi amigo Guillermo.

El bareback estaba presente en todos lo que practicaban blowjobs y penetraciones. Cruising, Leather Sex y Fisting se pueden hacer sin ningún problema. Siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo, para ello, en la parte de arriba hay un cuarto especial para ello. Afirma memo.


Marcos Zamorano, Psicólogo especialista en Relaciones Humanas comenta que el Bareback se ha popularizado en los últimos años por la idea errónea en la forma de practicar sexo. Pero dentro del término, el cual se incluye como parafilia en el Manual Medico de Enfermedades Mentales, hay un concepto que se llama Bareback parties o Fiestas de sexo sin condón.

Memo menciona algo intrigante, dice que conoce algunos grupos en donde acuden personas que son Bug Cheaser o Gift Givers. Pero eso es adentrarse en un mundo peligroso y clandestino. El cual no recomienda.

Un hombre, que en su juventud tuviera un cuerpo atlético, practicara deporte y tuviera una vida monógama, fue diagnosticado con SIDA en 2011, desde esa fecha hasta la actualidad, su cuerpo ha cambiado, ahora se ve desgastado, tiene una mirada cansada y lo único que desea es poder vivir un poco más, pues dice que no puede terminar su vida a los 40 años. ¿Cómo te infectaste? Por idiota, decidí experimentar el sexo con desconocidos en el depa y ahí fue.

Los lugares de encuentro o Cruising existen, pueden estar en donde uno no piensa. Personas que buscan ser infectadas por el VIH también las hay. Estas prácticas sexuales de riesgo, lamentablemente no se puedan erradicar de la noche a la mañana. Pero si podemos fomentar una cultura de protección… Como médico es visto morir a personas que por tonterías se contagiaron de VIH durante su juventud. Sentencia Calixto, médico desde hace 30 años.
Ahora vivimos en un mundo donde todo se ha vuelto exprés, desde la comida hasta el sexo. En la sexualidad el sexo casual no es nada nuevo. Ha ido tomando cierta popularidad, sobre todo en el ámbito gay. Las relaciones polígamas y el sexo sin protección son la prueba de eso.

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