Artículo No. 57: Iniciativa Presidencial en PRO de los Derechos del Colectivo LGBT
El pasado 17 de mayo se conmemoró el Día Internacional
de la Lucha Contra la Homofobia, en 2014 el Gobierno de México decreto fijar
esa fecha como Día Nacional para instar a los diferentes órganos de gobierno,
sociedades civiles y población en general a luchar en conjunto contra la
discriminación y la homofobia que se presenta en diferentes formas.
Desde la Residencia Oficial de los Pinos, se
enfatizó la colaboración de todas y cada una de las dependencias
gubernamentales para que inicien y fomente la inclusión social de las minorías
sexuales. Añadido a lo anterior, el Presidente de la República anuncio una
serie de acciones y reformas en materia de Derecho con base en las
recomendaciones que en años anteriores ha proporcionado la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos.
Ya desde 2009 se había dado un gran paso para
el reconocimiento de dichas garantías individuales, la Ciudad de México es el
lugar del país donde más se ha avanzado en dicha materia, pues el matrimonio
igualitario, la adopción de infantes y el reconocimiento de las personas “trans” para poder cambiar su género en
las actas de nacimiento son solo pocas de las múltiples cosas que se han
adquirido desde que inicio la lucha del Colectivo LGBT en la segunda mitad del
siglo pasado.
Ahora, con esta iniciativa que ya ha sido
firmada por el ejecutivo y entregada a la cámara de diputados, habrá que hacer
une serie de reflexiones, cuestionamientos y propuestas. El reconocimiento de
las minorías sexuales solo es el primer paso para generar una nueva conciencia
en la sociedad.
La concepción tradicional de familia que se ha ido fomentando desde varias
generaciones atrás ha sido inculcada por la fuerte presencia y dominación
religiosa que en México impera desde la época de la colonia novohispana. Si
bien, el argumento principal que ha utilizado la iglesia católica es que “los matrimonios entre parejas del mismo
sexo atenta contra la dignidad humana”; añadido también, la percepción sobre
los matrimonios es que no se cumple con el propósito de reproducirse, para –
según su ideología – la perfecta creación de una familia.
En México hay cerca de 26 mil niños y niñas
en situación de abandono que se encuentran en albergues, esto según datos
mostrados por el DIF Nacional, ¿Qué pasa? Simplemente cuando no se está
preparado para ser padre o madre, algunas personas optan por abandonarlos y
dejarlos a la suerte, otros los dan en adopción y otros eligen abortar – algo
que en México sigue siendo ilegal – pero a esto hay que cuestionarnos ¿para qué
tener un hijo o hija si no se le va a brindar la protección, educación y
cuidado apropiado? ¿Cuál es la postura de la iglesia respecto a los niños y
niñas en situación de calle?
Lo anterior está conectado con el proceso de
adopción que varios de los infantes deben de pasar para encontrar a una familia
que los quiera y cumpla con sus derechos fundamentales, sin embargo, hay
diversas organizaciones religiosas y civiles que argumentan que la adopción por
homosexuales no debería de realizarse, ¿Cuál es su premisa? entre sus hipótesis
se encuentran que estos serán violados por sus padres; que crecerán siendo
igual a ellos y que sufrirán de acoso escolar por no contar con una madre y padre como lo dictan las leyes
religiosas.
¿Cuántos casos de pederastia hay registrados,
en donde los abusadores son los propios padres biológicos? ¿Siguen pensando que
la homosexualidad es una enfermedad? La educación comienza en casa, se
fortalece en la escuela y se ponen en práctica en la sociedad. si bien, la
tarea fundamental de la familia es transmitir valores que ayuden a formar una
nueva generación que incluya no solo a las minorías sexuales, sino que también
dejen a un lado los tabúes que aún persisten hacia los indígenas,
discapacitados y – en algunos casos – extranjeros.
La homofobia se aferra a la sociedad, porque
aún se sigue fomentando el odio hacia los hombres y mujeres que no entran en el
conjunto de fenotipos primarios que deben de tener para ser asignados a uno u
otro grupo. Lamentablemente el imaginario colectivo sigue dañado por el
estereotipo erróneo del ser homosexual.
Para finalizar, es necesario que no solo se
cambien algunas cosas a nivel federal, la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN) el año pasado aprobó las uniones civiles entre personas del mismo
sexo, sin embargo, a nivel estatal estas siguen siendo ilegales y sin el
reconocimiento apropiado.
El hecho de cambiar nuestras constituciones
estatales para incluyan al colectivo LGBT no garantiza que los Derechos Humanos
sean respetados en todo el país. Eduquemos a nuestras nuevas generaciones,
informemos a los jóvenes y entendamos a los adultos, en fin, el cambio social
comienza con una idea y termina cuando la sociedad la asimila en su vida
diaria.
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